Intro: Identidad.

Querido lector,

no vengo a contarte mi vida de forma narcisista o a decirte que mis experiencias son envidiables y mejores que las tuyas. Escribo por y para mí, lo hago con ganas y entusiasmo de que algo que lo que tenga que decir resuene contigo y puedas usarlo de inspiración en tu día a día.

Alguna vez fui como tú y alguna vez seré como alguien más, antes creía que mi eterna lucha por la identidad propia se trataba de ser diferente a todo lo que ya existía. Cuando uno quiere ser artista es porque busca expresar algo, una idea que puede provenir de un gran rango de emociones y situaciones. Estas ideas culminan y llegan de forma brutal y sin aviso a nuestras mentes, tan intrusivas como usar el nombre de Cristo en vano de la forma más creativa posible; estas ideas no son más que fragmentos de lo que nos conforma y que a menudo, nos transforma, haciendo inalcanzable la tarea de descubrir quienes somos ya que nunca seremos los mismos que antes. En fin, querido lector, no pretendo revolverte la cabeza como si fuera un aburrido y burdo libro, abusando de las antítesis, paradojas existenciales y faltosos de claridad.

Lo que quiero decirte es que la fotografía, mi área de especialidad, se trata sobre capturar lo que una persona alguna vez fue y quedarme con los restos de esa persona antes de que vuelva a cambiar de piel, la búsqueda de la identidad me parece imposible de conseguirla, solo se puede buscar estar en paz con lo que vemos frente al espejo, o el lente en este caso; la fotografía no puede capturar lo que todavía no sucede, solo lo que ya sucedió, tomarte una foto es decirle al futuro "este soy yo, esto es lo que soy y esto es lo que siento" con incertidumbre en la mente y valentía en el pecho, campante y amoroso, congelado eternamente en la fracción de un segundo.

- anderson -